martes, 9 de enero de 2018

5# Sumatra : aparece el auténtico Rey de la selva

Bukit Lawang , Sábado 2 de Septiembre de 2017

Llegamos al río y nos reciben en unos rudimentarios chamizos. No nos merecemos más con el barro y pintas que debemos llevar. Un té y café a modo bienvenida para nosotros , que somos de los
primeros en llegar gracias a nuestro endiablado ritmo por la selva. Aprovechamos para darnos un baño en el río. Imaginamos que refrescante. Ni mucho menos ; casi de aguas termales se podría decir.
En un momento me abstraigo y me parece ver sobre el codo que hace el caudaloso río una bruma y riberas como el escenario vietnamita de "Apocalypse Now".
Un movimiento llama nuestra atención de predadores ...alguien está llevando algo al río...es una caja de cervezas y dentro hay altas posibilidades de que , efectivamente , sean birras. Nos acercamos a corroborarlo. Es Bintang a 50.000 rupias, algo más caras que las del poblado y sensiblemente más calentorras. Pero la tentación de gozarlas en medio de la selva nos puede. Y bien ricas que nos saben. Así se puede con todo.


De repente , y a gran velocidad ,se acerca una cabeza reptiliana bajando por el río a pocos metros . Un aligátor o drágon o iguana o lo que coño sea. No damos tiempo a verificar más. Los 3 somos más rápidos que la salida en tacos de Usaín Bolt huyendo descalzos del río y manteniendo la verticalidad de las garimbas. Hubiéramos vendido a nuestra madre si ese dinosaurio de 1,20 metros de largo hubiese asomado el cabezón entre el trío apuntándonos con esa rapidísima lengua viperina. Los guías nos dicen que no es peligroso... pero que tampoco nos acerquemos demasiado.



Sanos y salvos de ser manjar de Godzilla , desde la orilla vemos otra escena : desde la otra orilla del río vemos a un guía local cruzarlo arrastrando un donut hinchable el río llevando a un tipo más pálido que Iniesta, con bermudas de los años 90 , un polo sucio pero no en plan "vengo de un mini-treking"  , sino en plan "me subo por cada árbol y me revuelco a la mínima que puedo además de dejar mis huellas en todo este grimoso polo blanco . Y lo más heavy:  acabando el trekking...en chanclas ! Se nos presenta. Bernardo es colombiano y resulta que trabaja en la Embajada colombiana en Yakarta. ¿ Un alivio tener a alguien hispanohablante?
Noooooo. No le entendemos la mitad de los que dice , y la cuarta parte de ello no le vemos la gracia o la pertinencia respecto a la conversación. Merece capítulo aparte.

Después de la cena en el mantel gigante sobre el que nos juntamos con 4 austriacos , Bernardo y la australiana Claire , nos entretenemos con unos juegos de cartas a la luz de las velas y frontales . Alguna conversación explicando , por ejemplo, mi infusión de jengibre y ajo al resto y viendo sus caras de horror . Saboreo antes de retirarme a mi colchoneta del chamizo , esa sensación de no
depender de la tecnología y estar incomunicados y pasar la noche en la jodida jungla! Deben ser las 21 :00 , pero es que llevamos unas 5 horas de noche, así que no hay jet lag que valga ni miedo a los bichos con las mosquiteras.
Pero a las 3:00 me despierto sobresaltado y enciendo la luz del frontal . La fijación con todo tipo de alimañas me hace pensar en sueños que hay una rana dentro de mi cubículo. Andrés sufre mi despertar.



11# Yogyakarta : la Santísima Trinidad hindú no somos nosotros

Día 7,Yogyakarta (Java) : Martes 5 de Septiembre de 2017 Tras la comida donde nos recomienda la guía , vamos a Prambanán . Templo hindui...