Día 7,Yogyakarta (Java): Martes 5 de Septiembre de 2017
Tras la comida donde nos recomienda la guía , vamos a Prambanán .
Templo hinduista del 850 después de Cristo. Representa a los 3 dioses principales: Pramda es la creación.
Shiva está en medio, más grande por aquello del miedo que se le tiene
y la necesidad de venerarlo más profusamente. Y es que representa la destrucción.
Visna será el encargado de cuidar. Un enclave en que se oyen a través de los altavoces los rezos musulmanes de la city. Hay convivencia.
El guía en castellano, con toda la "pluma" del mundo , nos advierte que
los indonesios tienen su particular código de comunicación ( independientemente de las 17.000 islas con sus lenguajes nativos). Siempre contestan
con un Sí una pregunta:
- ¿ Tienes hambre?
- Sí, NO tengo hambre
Una especie de elegancia o caballerosidad entendida sui generis.
La última foto en el templo nos la hace, justo al caer el sol a las 18:30, una amable y guapa holandesa que es mestiza de antepasados indonesios y que además habla de cine el castellano gracias a 6 meses que pasó viajando por Chile .
Les dejamos una propinilla al combo driver + copiloto por acercarnos fuera de horario a una oficina de Correos que estuviera abierta. Nos apropiamos de un alijo dealumno de sobres para las postales que empezamos a acumular. Sobre todo Andrés.
Visitamos el pub Lucifer, de alma guiri ,pero que nos permite una relajada conversación y birrote de 640 ml. La hamburguesa y el té de la azotea calman mis intestinos y a mis 2 compañeros el Mie Goreng es lo que les toca en esa dura alternancia con Nasi Goreng.
Tras la comida donde nos recomienda la guía , vamos a Prambanán .
Templo hinduista del 850 después de Cristo. Representa a los 3 dioses principales: Pramda es la creación.
Shiva está en medio, más grande por aquello del miedo que se le tiene
y la necesidad de venerarlo más profusamente. Y es que representa la destrucción.
Visna será el encargado de cuidar. Un enclave en que se oyen a través de los altavoces los rezos musulmanes de la city. Hay convivencia.
El guía en castellano, con toda la "pluma" del mundo , nos advierte que
los indonesios tienen su particular código de comunicación ( independientemente de las 17.000 islas con sus lenguajes nativos). Siempre contestan
con un Sí una pregunta:
- ¿ Tienes hambre?
- Sí, NO tengo hambre
Una especie de elegancia o caballerosidad entendida sui generis.
La última foto en el templo nos la hace, justo al caer el sol a las 18:30, una amable y guapa holandesa que es mestiza de antepasados indonesios y que además habla de cine el castellano gracias a 6 meses que pasó viajando por Chile .
Les dejamos una propinilla al combo driver + copiloto por acercarnos fuera de horario a una oficina de Correos que estuviera abierta. Nos apropiamos de un alijo dealumno de sobres para las postales que empezamos a acumular. Sobre todo Andrés.
Visitamos el pub Lucifer, de alma guiri ,pero que nos permite una relajada conversación y birrote de 640 ml. La hamburguesa y el té de la azotea calman mis intestinos y a mis 2 compañeros el Mie Goreng es lo que les toca en esa dura alternancia con Nasi Goreng.
Miércoles , 6 de Septiembre
Madrugón y recogida de picnic para llevarnos al aeropuerto. Negociamos taxi y conseguimos rebajar de 100.000 a 80.000 rupias sin despeinarnos.
En el aeropuerto de Denpasar en Bali nos recoge nuestro chófer particular , Arya ( como la de Juego de Tronos ). Teóricamente pagamos un plus porque pueda hablar en castellano. Poco a poco en el trayecto iremos viendo que Yose sabe más indonesio que el español que habla nuestro pequeño y dispuesto conductor.
