Día 1 , Madrid a 30 de Agosto de 2017
Iniciamos el viaje contratado con la fantástica agencia de viajes Babilonia Travel. Llegamos sobrados de tiempo a la T4 satélite. Facturamos la mochila de Yose y la de botiquín . La de Andrés y la mía justo cumplen con el peso máximo de 7 kg.
Todo va sobre ruedas.
Demasiado.
Aterrizamos en Doha (Qatar) después de unas cómodas 7 horas. Primera
vez que piso suelo asiático. Mi tercer continente. Me palpo los bolsillos
instintivamente para el siguiente control y...no aparecen mis llaves de casa.
Amablemente miran en el avión de nuevo. Agua. Andrés me pasa el
mail de AENA y les escribo, pensando que las haya podido perder allí.
Pasamos unas 3 horas de escala bastante entretenidos. El siguiente avión será aún más top. Qatar Arways nos ceba: solo nos alimentamos cuando ellos lo deciden . Como un Gran Hermano experimental. Incluso le ratean alguna birra a Andrés con aquello de " sí, senior, en un minuto se la traigo" . Pero , al contrario que mis 2 acompañantes ,yo no consigo dormir.
Día 2, Bangkok a 31 de Agosto de 2017
Con el tema de los buzos horarios de repente ya es de día en Tailandia.
El momento de pánico es ahora de Andrés ; no encuentra su pasaporte justo antes de sellar la entrada al país. Colapsa.
A mí me entra una risa nerviosa. ¿ Qué más puede pasar?!
Sale corriendo, tras palparse bolsillos, como alma que lleva el diablo hacia el avión dejando un rastro llameante. Ni Yose
consigue pillarle cuando encuentra el pasaporte de Andrés a la primera que mete la mano en la mariconera de éste. Esto, en el primer día. Apuntamos alto.
Nada más salir del aeropuerto recibimos el puñetazo en la cara en forma de calor con humedad tremenda. Nos espera el chófer contratado para llevarnos al hotel ,
cerca de nuestros puntos de interés . Especial ilusión como un crío viendo mi nombre escrito cuando parecía una quimera entre tantos carteles.
En el trayecto se ven muchos rascacielos. Un skyline de una enorme ciudad en crecimiento. En 30 minutos, Sakoi nos deja en la Ratchmadoen Residente.
Con gran placer azotamos nuestras cosas tras el registro. Pero resulta un incordio
abandonar el frío polar del taxi por la tórrida humedad para ir andando
al Palacio Real. Una media hora de caminata.
Nos vamos fijando en una muchedumbre sentada bajo unos enormes toldos.
Van todos enteros de negro como cuando un poblado gitano visita a un
patriarca en el Hospital 12 de Octubre. Posteriormente nos confirman
que es por el rey fallecido en 2016 y que reinó más de 40 añazos.
Vemos cómo se ensalza su figura por doquier exageradamente.
Nos hace gracia cómo parece que para regular el tráfico el único requisito exigible
es que tengas una gorra azul de Fernando Alonso en su etapa de Renault
y...sálvese quien pueda !
Aterrizamos en Doha (Qatar) después de unas cómodas 7 horas. Primera
vez que piso suelo asiático. Mi tercer continente. Me palpo los bolsillos
instintivamente para el siguiente control y...no aparecen mis llaves de casa.
Amablemente miran en el avión de nuevo. Agua. Andrés me pasa el
mail de AENA y les escribo, pensando que las haya podido perder allí.
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| Profesionales de la barra libre de Qatar Airways |
Pasamos unas 3 horas de escala bastante entretenidos. El siguiente avión será aún más top. Qatar Arways nos ceba: solo nos alimentamos cuando ellos lo deciden . Como un Gran Hermano experimental. Incluso le ratean alguna birra a Andrés con aquello de " sí, senior, en un minuto se la traigo" . Pero , al contrario que mis 2 acompañantes ,yo no consigo dormir.
Día 2, Bangkok a 31 de Agosto de 2017
Con el tema de los buzos horarios de repente ya es de día en Tailandia.
El momento de pánico es ahora de Andrés ; no encuentra su pasaporte justo antes de sellar la entrada al país. Colapsa.
A mí me entra una risa nerviosa. ¿ Qué más puede pasar?!
Sale corriendo, tras palparse bolsillos, como alma que lleva el diablo hacia el avión dejando un rastro llameante. Ni Yose
consigue pillarle cuando encuentra el pasaporte de Andrés a la primera que mete la mano en la mariconera de éste. Esto, en el primer día. Apuntamos alto.
Nada más salir del aeropuerto recibimos el puñetazo en la cara en forma de calor con humedad tremenda. Nos espera el chófer contratado para llevarnos al hotel ,
cerca de nuestros puntos de interés . Especial ilusión como un crío viendo mi nombre escrito cuando parecía una quimera entre tantos carteles.
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| Mi parecido con Charles Bronson es impresionante |
En el trayecto se ven muchos rascacielos. Un skyline de una enorme ciudad en crecimiento. En 30 minutos, Sakoi nos deja en la Ratchmadoen Residente.
Con gran placer azotamos nuestras cosas tras el registro. Pero resulta un incordio
abandonar el frío polar del taxi por la tórrida humedad para ir andando
al Palacio Real. Una media hora de caminata.
Nos vamos fijando en una muchedumbre sentada bajo unos enormes toldos.
Van todos enteros de negro como cuando un poblado gitano visita a un
patriarca en el Hospital 12 de Octubre. Posteriormente nos confirman
que es por el rey fallecido en 2016 y que reinó más de 40 añazos.
Vemos cómo se ensalza su figura por doquier exageradamente.
Nos hace gracia cómo parece que para regular el tráfico el único requisito exigible
es que tengas una gorra azul de Fernando Alonso en su etapa de Renault
y...sálvese quien pueda !
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| Vistas de Bangkok justo antes de aterrizar |
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